"Estoy deforme.
No tanto como lo estuvo Joseph Merryck, al que llamaban cruelmente “Hombre Elefante”, pero estoy deforme.
Mis ojos son pequeños y están hundidos en mi cara.
Tengo problemas de espalda. Esclerosis. Tengo la espalda torcida. Sufro de incómodos dolores, calambres por todo mi cuerpo. El dolor pasa de mi columna vertebral a mis piernas, a mis brazos…
Tuve un problema en los pulmones. Uno de ellos me lo extirparon.
Tengo problemas de espalda. Esclerosis. Tengo la espalda torcida. Sufro de incómodos dolores, calambres por todo mi cuerpo. El dolor pasa de mi columna vertebral a mis piernas, a mis brazos…
Tuve un problema en los pulmones. Uno de ellos me lo extirparon.
Si hubiera nacido en otra época, seguramente estaría en un circo, como Josep Merryck.
A veces pienso en ese hombre.
Ha llegado a nuestros días la imagen de un hombre inteligente y, a pesar de ser humillado constantemente por su deformidad física, tremendamente bondadoso. Ese hombre fue aplastado una vez tras otra. Ridiculizado, vejado, una vez tras otra.
No creo que en realidad Joseph Merryck fuera un hombre bondadoso. ¿Acaso puede ser bondadoso un hombre aplastado?"
Extracto de El Poeta, de Marv
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